13 abril, 2008

Un presidente no gubernamental,
un Gobierno paritario (y paritorio)


Hace algún tiempo escribí que José Luis Rodríguez Zapatero era el primer presidente no gubernamental de la historia de España. Hoy estamos en condiciones de afirmar que estrenamos el primer Gobierno paritario (y paritorio) de nuestra vida política.

En la contabilidad que los medios emplean para sexar/generar gobiernos, (táchese lo que no proceda) a todos les sale el mismo resultado: un Gobierno con más mujeres que hombres. Si tienen a bien mirar la foto contabilizarán a 18 personas, nueve de las cuales son hombres y las otras nueve mujeres (o viceversa, que no quiero yo verme sometido al ámbito competencial de Biana Aído por un quítame allá ese orden de prelación).

¿Se han equivocado todos los periódicos y todas las periódicas al contar? No. Simplemente se han saltado al presidente. Al parecer, Él no forma parte del Gobierno. Había muestras anteriores de ello. Nuestros periódicos han empleado con profusión el término 'homólogo' para referirse a Nicolás Sarkozy o George Bush en relación con José Luis Rodríguez Zapatero. Se trata, naturalmente, de un error. Los dos citados son jefes de Estado, mientras Zapatero es jefe del Gobierno o lo que franceses y británicos, entre otros, denominan con mayor precisión 'primer ministro', un primus inter pares, dicho sea sin ánimo de señalar. El homólogo de Zapatero en el Reino Unido, por ahora, es Gordon Brown, no la Reina de Inglaterra.
____________________________________________________________________

Fe de errores.-El "documental de ficción" 'Viva la República' no fue emitido anoche, como todo el mundo ha podido comprobar; se emitirá esta noche en La Sexta.

Bibiana Aído, estrella emergente de la constelación de José Luis, de la que ayer se apuntaba en este blog que: "En apenas mes y medio ha pasado de ser promotora institucional del flamenco a diputada por Cádiz y, apenas había tomado posesión del escaño, a ministra."

Quede bien entendido que fue elegida diputada al Parlamento autonómico, no al Congreso de los Diputados, lo que hace su carrera más meteórica, si cabe.